viernes, 26 de septiembre de 2025

Principios de Economía Política (Mill) y el Manifiesto Comunista (Engels & Marx)


Irish family ejectment from their home. Original aquí
Año 1842. Gran Bretaña ha sufrido una serie de malas cosechas, el precio del pan se ha duplicado, las ciudades están llenas de inmigrantes procedentes del campo en busca de trabajo, la industria algodonera está en crisis desde el último lustro, los obreros recurren a la caridad y llenan los comedores sociales. Thomas Carlyle afirmaba: “Siendo imposible la vida a las multitudes. […] Es evidente que la nación camina hacia el suicidio”.

En agosto de ese mismo año se produjo una huelga general liderada por el movimiento cartista (véase Carta del Pueblo) en defensa del sufragio universal masculino: un hombre, un voto. El primer ministro conservador Robert Peel envió al ejército contra los huelguistas quienes acabaron replegándose hacia sus fábricas. De nuevo Carlyle escribía: “La revuelta, el hosco y vengativo humor de la revuelta contra las clases altas […] es cada vez más el espíritu universal de las clases bajas”. El “Informe sobre las condiciones sanitarias de la población obrera de Gran Bretaña” publicado en 1842 por Edwin Chadwick (con anterioridad publicó junto a Nassau William Senior, Poor Law Commissioners' Report of 1834), mostraba que en Manchester (el Silicon Valley de la Revolución Industrial) la vida media de los hombres era de 17 años, la mitad que en los entornos rurales. Solo uno de cada dos recién nacidos llegaba a superar los 5 años de edad. Pero había mucho más: las calles eran frecuentemente usadas como alcantarillas, las casas estaban llenas de moho y en un estado deplorable, la comida putrefacta y los obreros se pasaban la mayor parte del tiempo en estado de embriaguez.

jueves, 25 de septiembre de 2025

Tecnología y Revolución Industrial


Coalbrookdale By Night. Original BBC
La primera revolución industrial hunde sus raíces en el desarrollo de dos inventos: la máquina de vapor de Thomas Newcomen (1720) y la lanzadera volante de John Kay (1733). Ambos inventos constituyen los antecedentes más claros y evidentes del proceso de industrialización que comenzó en Inglaterra y que posteriormente se expandió de forma desigual por el resto de Europa y por EE.UU. En primer lugar, la fabricación textil se perfeccionó gracias a la hiladora de algodón de Hargreaves (la Spinning Jenny), los telares mecánicos de los ingleses Arkwright, Crompton (inventor de la Spinning Mule), Cartwright (telar mecánico) y del francés Jacquard (telar con tarjetas perforadoras). En 1769 el inglés Richard Arkwright patentó la Water Frame, una máquina de menos de un metro de altura que producía un hilo de algodón mucho más fuerte que el obtenido con la tradicional rueca. Además instaló dichas máquinas en una factoría movida mediante energía hidráulica. A consecuencia de ello, la gente dejó de trabajar en casa o en pequeños talleres familiares y empezó a trabajar en fábricas. 

viernes, 19 de septiembre de 2025

1979, el año que realmente cambió el mundo

Despair (1979), Roy Lichtenstein
En la actualidad se asume que el mundo que conocemos actualmente –con sus virtudes y sus defectos- cambió a raíz de la caída del Muro de Berlín (1989), la desaparición de la URSS (1991) o con los atentados del 11S en Nueva York (2001). También se asume que a consecuencia de ello se ha incrementado la radicalización yihadista de Al Qaeda y el ISIS y por extensión, la amenaza de una posible guerra civil en el mundo musulmán. Incluso los problemas económicos que acechan a la sociedad del siglo XXI parecen herederos de estos acontecimientos. Sin embargo, los cambios se gestaron mucho antes. Concretamente en 1979.

En plena Guerra Fría, el año empezó con la invasión de Camboya por parte de Vietnam (más detalles sobre la guerra entre los jemeres rojos de Camboya vs Vietnam aquí) y a lo largo del año la inestabilidad política aumentó sobremanera en América Central (El Salvador y Nicaragua). En el plano económico, Margaret Thatcher –firme defensora y modelo de políticas económicas conservadoras- fue elegida primera ministra del Reino Unido en mayo; Deng Xiaoping aceleró las reformas económicas de tipo capitalista en China, al mismo tiempo que EEUU reconocía al gobierno de Pekín y empezaron los contactos comerciales entre Occidente y China. Incluso a nivel religioso se produjeron cambios significativos. Desde octubre de 1978, el cardenal polaco Wojtyła se convierte en Juan Pablo II (1978-2005). Aunque casi todo el mundo recuerda que llegó al Papado tras la misteriosa muerte de Juan Pablo I tan solo 33 días después de ser elegido, el atentado fallido que sufrió en 1981 o su reciente canonización; casi nadie recuerda que durante su pontificado se utilizó el Banco del Vaticano para financiar al sindicato polaco Solidaridad y a las organizaciones anticomunistas de Centroamérica. No obstante, los acontecimientos que realmente cambiaron el mundo sucedieron en dos países vecinos: Irán y Afganistán. Probablemente sin lo ocurrido en ambos países el mundo sería distinto a como es ahora.


jueves, 18 de septiembre de 2025

Por qué algunos países de Europa del Este no quieren refugiados en sus fronteras


Uno de los hechos más sorprendentes de la actual crisis de refugiados –en su inmensa mayoría procedentes de Siria- es la negativa de algunos grupos sociales y países europeos concretos a permitir su entrada (detalles aquí). La pregunta es clara: ¿por qué la República Checa, Eslovaquia, Hungría y Rumania son tan reticentes y se niegan a recibir refugiados procedentes de Siria? Difícil respuesta. En principio, estos países tienen un PIB per cápita inferior a los países occidentales (detalles aquí) y son antiguos países del bloque soviético durante la Guerra Fría. Desde las ciudades de Europa Occidental esto se percibe como una falta de solidaridad y más aún si cabe cuando estos países han recibido generosas ayudas de la Unión Europea. Por otro lado, el ejemplo dado por Alemania (más detalles aquí y aquí) ayuda a que este país se reconcilie con la historia.